LA CRESTA DE LOS ARRECIFES
Ubicación: Jardines de la Reina - Cuba
Producción: BIOIMATGE S.L. publicaciones@bioimatge.com
Estos son los fondos marinos de la barrera de coral
de Jardines de la Reina, en Cuba. Estos arrecifes están en la parte más exterior
de los cayos. Empiezan, a menudo, alrededor de los 30 m. de profundidad. Más
allá el lecho marino es arenoso y desciende rápidamente hasta la zona abisal.
En estos fondos de coral, la vida tiene una exuberancia
y diversidad que difícilmente se encuentra en otros lugares del Caribe. Las
rocas están recubiertas por grandes esponjas, muchas gorgonias y todo tipo de
corales.
Una de las cosas que llama más la atención al
visitante es que en ningún lugar se observa el impacto humano. No hay organismos rotos por
los submarinistas ni latas abandonadas o cualquier otro tipo de desecho. Todo
parece recordar como era el Caribe cuando Colón surcaba por estas aguas.
Lo mismo
ocurre con los peces . El hecho de ser una área protegida, dónde está prohibida
la pesca comercial y la deportiva, ha tenido como consecuencia que el número de
individuos es muy elevado y sus dimensiones son muy grandes. Aquí la única
pesca aceptada es la “deportiva sin muerte del animal”, es decir, una vez
pescado, el pez se devuelve vivo al mar.
Desde los fondos arenosos la barrera de coral sube
hacia la superficie configurando numerosas plataformas a profundidades situadas entre los 20 y los
10 m. Cuanto más arriba más se nota la fuerza del oleaje. Esto hace que las
gorgónias estén en continuo movimiento. Es un lugar dónde encuentran refugio
una gran variedad de peces pequeños, como este pequeño “pez mariposa de cuatro
ojos”.
La plataforma más superficial forma una cresta sita
a poco más de un metro de profundidad. Es la “cresta arrecifal” o “cresta del arrecife”. Es el lugar donde el
mar impacta con más fuerza sobre el arrecife
ya que es el primer obstáculo que se interpone en el camino de las olas.
Para ciertas especies de “gorgonias” este no es el
lugar ideal para vivir puesto que no pueden resistir el embate del mar. Aquí sorprende
la cantidad de peces que se pueden
observar. En un mismo lugar hay grupos numerosos de “roncadores”, “peces
ardilla” escondiéndose entre los corales, “salmonetes amarillos” yendo de un
lugar a otro buscando alimento entre la arena, y muchos más. Son especies habituales en estos
lugares tan movidos.
A menudo los bancos de peces están formados por
individuos de diferentes especies.
Este paisaje está dominado por un coral duro, el “Acropora
cervicornis,” o “coral asta de ciervo”, que puede formar estructuras de más de
2 metros de alzada.
Entre las ramas de estos corales a menudo se
esconden peces que intentan encontrar un lugar menos expuesto al oleaje. Con
algo de suerte, aquí están más tranquilos. Pero no caben todos, muchos se
quedan fuera, y han de buscar los lugares dónde se muevan menos,...un trabajo
nada fácil.
Pero aquí no faltan los depredadores. Sin duda, uno
de los más habituales es, sin duda, la “barracuda”. Los ejemplares más grandes
son solitarios. Se mueven lentamente.
Ayudados por su coloración plateada intentan acercarse a cualquier pez para
cazarlo, pero no lo tienen fácil puesto que todos se alejan de él. Nadie quiere
un enemigo a su alrededor.
Comentarios
Publicar un comentario